Me he comprado una bicicleta eléctrica, yujuuu!. Tengo que decir que no era una necesidad. Y teniendo en cuenta que no son baratas me ha costado varios años decidirme.
¿Y porqué ahora?.
El año pasado cambié a la cooperativa eléctrica somos energía echadle un vistazo porque solo compran energía renovable y además la electricidad es un poco más barata que mi compañía anterior. Bueno pues esta cooperativa organizó una compra colectiva de bicis y me ahorraba unos 300 €, y eso me hizo por fin decidirme.
La bici es una Torrot citySurfer plegable super chula. Así que ahora voy por el Cabo de Gata a todos lados con mi cara de tonto feliz.
En otros lugares las bicis eléctricas son comunes pero por aquí todavía son una novedad y mis amigos quieren probarla y me preguntan cosas, a veces se aprende más de algunas preguntas que de las respuestas.
Sobre todo me dicen:
¿Para qué quieres una bici eléctrica?. Las bicicletas son para hacer ejercicio, es más sano una bici de las de toda la vida.
Se me ocurren muchas respuestas para esto, aunque creo que la mejor respuesta es otra pregunta, ¿por qué la gente se compra bicis buenas?. Si de lo que se trata es de hacer ejercicio podrían comprarse una de esas bicis antiguas pesadas y ponerle una dinamo de esas que raspaba la rueda y te hacían sudar como un cochino.
Una bici buena, o una eléctrica te permite ir más lejos, con la sensación de ir siempre cuesta abajo o con el viento a favor pero no hay que olvidar que es una bici, no una moto.
Según la legislación española si no le das a los pedales el motor no actúa y si pasas de los 25 km/hora el motor se para.
Eso lo comprobé ayer que le hice la prueba definitiva. Fuí desde Cabo de Gata hasta el faro y al Arrecife de las Sirenas. Para el que no conozca esta zona es una cuesta con bastante pendiente. Lo primero que aprendí es que sigue siendo una bici, no una moto. En las cuestas hay que darle a los pedales, la bici no sube sola.
Pero la parte más dura vino cuando subía la vela blanca. Una pendiente que quita el hipo. Ni en sueños podría yo subir esta pendiente con una bici normal.
Conclusiones:
Estoy muuuy contento con mi nuevo juguete, no sabemos qué pasará con el tiempo pero por ahora estoy feliz.
Me he dado cuenta que los 25 Km máximos que permite la ley en realidad no son demasiado y que la bici no anda sola. Sigues haciendo ejercicio y puedes llegar más lejos.
Así que animo a todo el mundo a que use la bici en los trayectos cortos y si el trayecto es un poco más largo y no queremos llegar sudando al trabajo está la opción de la bici eléctrica.
Por cierto. Sobre el sillín de mi bici se ve nuestro barquito de elcaboafondo con el que hacemos visitas al Parque Natural de Cabo de Gata. Todavía no existen barcos eléctricos de este tipo asequibles pero para otras cosas ya podemos ir cambiando.