Datos de interés:

El Charco es el nombre común para referirse a la desembocadura de Rambla Morales. Hace no tanto tiempo esta rambla se secaba durante el verano pero a raíz de que se construyó la depuradora de Cabo de Gata mantiene el agua durante todo el año.

el charco cabo de gataEsto ha provocado que sea un lugar ideal para la observación de aves acuáticas como fochas, zampullines, patos cuchara, malvasías, diferentes tipos de garzas y garcetas, etc. Incluso es habitual ver a los majestuosos flamencos.
Debido al agua permanente este lugar está rodeado de tarays, un arbusto que abunda, cañas y otras plantas adaptada a este lugar salobre como la salicornia.

el charco cabode gata-nijarJunto al charco se extiende una enorme estepa litoral, lugar de paso para aves migratorias. La ausencia de árboles ha hecho que las aves de estepa evolucionen a colores crípticos para pasar desapercibidas. Algunos limícolas camuflan sus huevos entre la arena casi sin hacer nidos. Confiando únicamente en el camuflaje para su supervivencia.

Curiosidades:

Este lugar y sus alrededores, albergó hace no mucho tiempo unas enormes dunas de arena, que avanzaban sobre la vegetación cubriéndola.

Para los niños del Cabo de Gata este era nuestro lugar de juegos, nuestro desierto particular. A mi y a mis amigos nos encantaba hacer cabañas entre los tarays.

Un día, como diría Francois Vallaeys, siempre llega el día en los cuentos, un día, empezaron a llevarse camiones de arena para creciente agricultura Almeriense.

Las retroexcavadoras hacían socavones en la arena de varios metros de altura vertical. Nosotros éramos inconscientes por aquel entonces de que se estaban llevando nuestro desierto. Aquellos cortes nos proporcionaban un lugar perfecto para saltar al vacío y caer en la arena. Yo había construido por aquel entonces la mayor cometa posible, de mas de dos metros, con la caña mas grande que encontré. Esa cometa era difícil de volar y me partió varias veces la cuerda con la que la sujetaba. Así que decidí usarla a modo de ala delta para tirarme por uno de aquellos cortados que hacían las palas en la arena. El corte tenía 3 o 4 metros de cada casi vertical y con la inconsciencia que te da la infancia corrí hacia el vacío…

Mi carrera como aviador terminó en ese mismo momento cuando, no se como, la cometa se dio la vuelta y fue a aplastarse entre mi cabeza y la arena.

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